El ataque de las arañas

Digamos que no soy una de las personas más ordenadas en el mundo, aunque últimamente lo estoy intentando y no está tan mal, pasos de bebé.

Lo que ocurre es que en mí curto había un par de arañas (pequeñas) acompañándome, y pues, como se comían a las moscas y mosquitos no me molestaban, pero saben, ya mi cuarto parecía una casita del horror con todas las telarañas que había en las esquinas.

Así que el otro día decidí que debía de sacarlas de mi cuarto, y aunque no les tengo miedo a las arañas, soy una persona paranoica y con mucha imaginación, y me dije que si mataba a una de sus hermanas, otra araña me atacaría en medio de la noche, pues resulta que no tuve que esperar tanto.

Estoy ordenando mi cuarto y aprovecho para matar un par de arañas, no quería matar a todas al mismo tiempo, y pues después de matar como a 3 arañas distintas dejo el cuarto como está y le estoy contando a mi mamá mis paranoias que tengo con respecto a esas arañas, que tal vez tuve que haber matado era la que estaba justo encima de mi escritorio (donde paso la mayoría del tiempo) pero no lo hice así que tenía miedo de volver a sentarme allí.

Mi mamá, como de costumbre, solo se ríe y me dice que estoy loca, en eso voy a la cocina para buscar algo, ¡Y UNA ARAÑA ME CAMINÓ POR ENCIMA! Mi mamá dice que estoy exagerando, pero yo sé que ella quería venganza por sus hermanas.

De todas formas, eso fue lo único que pasó, las otras arañas no me pararon mucho, y el otro día las terminé matando a todas así que ya no hay más paranoia, aunque ayer una araña bajo desde el techo hasta llegar a mí laptop. Tal vez se creía Spiderman.

Bueno, lamento este post tan… Raro… Pero es que tenía que comentarlo en algún lugar, la semana que viene ya tendrán un artículo preferiblemente más “profesional”